CORK, la ciudad de los puentes
Es la segunda ciudad más importante de Irlanda (la tercera por su tamaño). Su puerto la convirtió en una ciudad comercialmente fuerte desde el siglo XVIII y, aunque ha sido golpeada por las últimas crisis económicas, ha sabido mantener su estatus gracias a la industria, principalmente farmacéutica e informática.
Es incuestionable su interés cultural que la llevó a ser Capital Europea de la Cultura en 2005.
Como destino académico destacan sus excelentes colegios, de gran prestigio internacional, y su aeropuerto, en el que operan importantes compañías aéreas con una amplia variedad de destinos y a un precio muy competitivo lo que facilita enormemente los desplazamientos.
Cork es un enclave extraordinario con un ambiente estudiantil muy atractivo y, con un gran interés turístico: cuenta con magníficos edificios históricos como la catedral de San Finn Barre, la University College o la iglesia roja y blanca de Shandon; con puentes, canales y museos que despiertan la curiosidad de los visitantes, como el de la Mantequilla; con mercados populares al aire libre y, por supuesto, con la presencia constante del mar, y todo ello, entre gente encantadora, hospitalaria, cálida y muy sociable.